«¡En familia!» obtiene el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil de Alemania 2011 en la categoría de no ficción

14 noviembre, 2011

Argumentación del jurado del Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil de Alemania 2011

La familia es la primera y más importante institución social que los niños y niñas conocen. Pero esta comunidad vivencial tiene muchas caras. Naturalmente tenemos, por un lado, a la familia «normal», constituida por la madre, el padre y el hijo. Sin embargo, junto a esta forma todavía mayoritaria de familia hay una gran variedad de constelaciones y redes familiares diferentes, en las que pueden intervenir de manera muy diversa tanto la edad, como el género o el grado de parentesco.

En este álbum ilustrado sobre las familias en el presente y en el pasado, ya sea en Alemania o en cualquier otro país, reina un sentido del humor que permite afrontar de la mejor manera un tema con una enorme carga emocional. La mirada abarca desde familias monopartenales hasta familias numerosas, desde familias patchwork hasta las ventajas y desventajas de ser hijo único o de tener hermanos, desde familias con dos padres o con dos madres hasta familias binacionales, y también a las viudas, a los huérfanos, a los niños adoptados o que viven en un asilo infantil e incluso a las familias que no tienen hijos; un amplio panorama recogido en forma de texto e imágenes.

Hasta ahora nadie había conseguido abordar de manera tan natural como el equipo formado por Alexandra Maxeiner y Anke Kuhl incluso temas sociales tan controvertidos como el de las madres de alquiler o las familias arcoiris. Y este álbum ilustrado tampoco pretende ocultar que no siempre las cosas transcurren de manera armónica o según las necesidades de los niños: hay familias que se dividen enfrentadas por asuntos de herencia, hay padres que pegan a sus hijos, a veces se producen peleas dentro de la familia en las que se dicen cosas muy duras y no todas las familas se esfuerzan luego por lograr una reconciliación.El texto resulta convincente por sus frases cortas, claras y concisas, repleto de informaciones precisas, y todo acompañado de una gran naturalidad y de un humor con mucha sensibilidad. Las pequeñas explicaciones sobre conceptos tal vez desconocidos se integran de manera tan ágil en el texto que no resultan en absoluto pedagogizantes. Ni la autora del texto ni la ilustradora pretenden en ningún momento caer en actitudes pedagogizantes o moralizantes. Lo que predomina es la información descriptiva de carácter sociológico o etnológico.

Las ilustraciones de Anke Kuhl, en especial su trazo atrevido, son convincentes. Resulta sorprendente, con frecuencia, constatar su capacidad de refelejar, con pocos medios, las emociones en las caras y el lenguaje corporal de los protagonistas; constatar cómo sabe resaltar lo característico de un tipo de persona o de un grupo social sin caer en el estereotipo facilón. La viveza y dinámica de las ilustraciones le dan un efecto de cine a las imágenes encuadradas en viñetas. La tipografía y los muchos bocadillos de diálogo son especialmente adecuados para el tema y el estilo de las ilustraciones: el libro se hojea como si fuera un álbum de fotos familiar.

Esta reflexión muy seria, a pesar del toque caricaturesco, transmite al niño lector que cada familia es única, tanto si es discreta como ruidosa, amante del descanso o hiperactiva, muy formal o espontánea. ¡Y toda familia tiene un olor característico! Y como que toda familia, da igual del tipo que sea, es importante, el libro contiene también algunas páginas que el niño lector u oyente puede rellenar explicando las particularidades de su familia.

El contenido, su utilidad para mediadores, el placer estético, sus explicaciones y su sensualidad hacen de este álbum ilustrado un libro que no debería faltar en ninguna familia, independientemente de su composición.