- 32 páginas | 21 x 21 cm | cartoné
- Traducción: Roser Rimbau
- ISBN: 978-84-16003-27-3
- Takatuka Álbumes
Cuando el hombre más fuerte del mundo se pone al teléfono, todos lo confunden con la tía Encarna
12,00 €
El hombre más fuerte del mundo se ha de enfrentar en el día a día a las limitaciones que le imponen su edad y su estatura. Lo confunden con la tía Encarna al teléfono, ha de subir a pie a casa porque no llega al botón del ascensor, se marea en coche, le aterroriza el brócoli y no le gusta nada que le corten el pelo. Nada de eso impide que se sienta el hombre más fuerte del mundo y que de mayor quiera ser el bombero más valiente de todos.
Reseñas
«Es un libro divertido y caricaturesco que aborda con humor cómo los niños se perciben a sí mismos pero cómo se ven limitados por su tamaño , capacidades y conocimientos. Roser Rimbau construye una historia llena de humor que Trill acompaña con unas ilustraciones cómicas y caricaturescas que arrancarán sonrisas a mayores y pequeños». Llaura Santervás, Boolino
«En una edición muy bien cuidada, en tapa dura, con un tamaño muy manejable y páginas de gramaje muy resistente para que los niños puedan leerlo una y otra vez, se nos presenta la historia de un niño muy peculiar,al que vamos conociendo junto a unas ilustraciones tan simpáticas como el texto. El texto, ya qu hablamos de él, está en mayúsculas, para su fácil reconocimiento por parte de los niños y lectura autónoma. Es un libro apropiado para lectores a los que les diagnostican dislexia, ya que tanto el tamaño como la separación entre letras hace más sencilla la identificación de cada letra y palabra en el conjunto». Elena Martínez Blanco, El aLIJo.
«Hecho con la mirada de quien es capaz de agacharse para alcanzar los ojos infantiles, este álbum sobre los miedos, las limitaciones y la autoestima rompe una lanza a favor de la propia medida y la percepción de uno mismo como constructor de realidades, al tiempo que reivindica el potencial de cada ser humano y su voluntad de ser. Con un lenguaje sencillo y directo, Roser Rimbau se interna por el mundo de las emociones de un modo sutil y juguetón, casi transparente... ». Susana Gómez Redondo, El Norte de Castilla