- 32 páginas | 21,5 x 26 cm | cartoné
- Traducción: Carme Gala
- ISBN: 978-84-92696-79-6
- Takatuka Álbumes
Para nada sucias
15,00 €
Una niña se pregunta por qué tiene que lavarse siempre las manos, a pesar de que casi nunca están sucias. No están sucias cuando acaricia a los conejos y mucho menos cuando ha estado jugando en la riera. Y luego la mamá siempre viene con esas historias sobre las bacterias, esas pequeñas bestezuelas que nos pueden hacer enfermar y acabar en el hospital.
Una visión divertida sobre las discrepancias entre adultos y niños respecto a la necesidad de lavarse las manos.
Con el apoyo de:
Reseñas
«¿Quién tiene las manos sucias? Se pregunta esta niña que no le gusta nada lavarse antes de comer. Según ella, si juega con el barro se las limpia en la falda “y ya está”. Sin embargo, la insistencia de su madre en que las manos tienen muchas bacterias que no se ven le hace reflexionar sobre los peligros de enfermar: fiebre, médicos, pruebas, quizás el hospital …¡qué rollo! Las sencillas ilustraciones muestran a una niña traviesa pero también pensativa sobre los hábitos y las recomendaciones de los adultos sobre la higiene. Un libro perfecto para hablar sobre el tema pero también para divertirse con las ideas de la traviesa protagonista». Catálogo de la exposición XXVI Muestra del Libro Infantil y Juvenil, Bibliotecas de la Comunidad de Madrid, 2010
«Lavarse las manos es una acción que se debe hacer a lo largo del día en bastantes ocasiones. Pero nuestra protagonista no está del todo de acuerdo; ella cree que solo hay que lavárselas en caso de extrema necesidad. A lo largo de este álbum se ve a la protagonista en distintas acciones mostrando su criterio respecto a la higiene personal a pesar de lo que su madre le dice. Un álbum con unas ilustraciones plagadas de humor e ironía que nos muestra el punto de vista de los niños ante esta cotidiana acción». Canal Lector
«¿Por qué es necesario lavarse las manos?, ¿qué ocurre con ellas cuando están sucias?, pero, ¿y cuándo están realmente sucias? La niña de este relato, al igual que tantos niños, muestra que no está de acuerdo con la obligación de lavarse las manos, y por eso ella da graciosas respuestas a estas preguntas. Es una visión infantil, llena de humor y de ironía, respecto a un hábito saludable y necesario de inculcar a los niños, pero que a veces resulta difícil de transmitir. Un final sorprendente incita a sonreír al lector. Las ilustraciones, bien adaptadas al texto, hacen muy atractivo este álbum». Soledad Fernández de la Mora, (ALIN, Amigos y Amigas del Libro Infantil y Juvenil)
«Muchas madres y niños se reconocerán aquí, y esperemos que muchos de estos pequeños guarretes acaben por lavarse las manos con una sonrisa de satisfacción». Margrit Lustenberger, Anzeiger Luzern
