- 40 pàgines | 21,5 x 28 | cartoné
- Traducció: Pere Comellas Casanova
- ISBN: 978-84-16003-72-3
- Takatuka Àlbums
El gripau i els nens
15,00 €
Dos nens més bèsties i talossos que fets d’encàrrec es passaven el dia corrent pels rius i els boscos dels voltants del poble. Els encantava fer mal als animals: llançar pedres als ocells amb la fona, posar paranys als micos, ofegar els gats i tallar la cua dels gossos. Han convertit el maltractament d’animals en el seu repertori de jocs. Però s’ha de ser molt curt de gambals per gaudir amb el patiment dels altres, tal com els indica un gripau molt espavilat.
Finalista del Premio Fundación Cuatrogatos 2018 (Miami, EUA)
Amb el suport de:
Ressenyes
«Hay que ser muy zoquetes y muy malos para ser crueles con los animales. Y este es el caso de los dos niños protagonistas de esta historia. Dos niños que se pasan el día correteando por los bosques y los ríos de su pueblo en busca de animales para hacerles infinidad de gamberradas; tirarles piedras a los pájaros con el tirachinas, ponerles trampas a los monos, ahogar a los gatos y cortarles el rabo a los perros. El maltrato a los animales es parte de su diversión y de sus juegos. Pero un sapo muy espabilado va a saber escaparse de semejantes niños tan cortos de entendederas. Esta provocadora historia va poner a niñas y niños frente a la crueldad y les va a obligar a posicionarse. De nada va a servir mirar para otro lado, este cuento nos obliga a mojarnos». Javier Pizarro, El Asombrario
«Los niños traviesos del pueblo creen que son los más listos del lugar. Pasan las tardes haciendo fechorías a costa de los pobres animales que viven a las afueras y apenas encuentran resistencia a los malvados planes que surgen de sus cabezas. El último tiene como destinatario un personaje al que llevan un tiempo intentando cazar: el señor sapo. Siempre con la sonrisa en la boca, el batracio espera paciente a que los jóvenes ejecuten el plan previsto para terminar con él, pero ignoran los poderes ocultos y el incomparable valor de la sabiduría. Entre las luces y las sombras del bello paisaje que rodea la aldea de los protagonistas descubrimos la sorpresa final, toda una moraleja para una fábula contemporánea presentada en formato álbum ilustrado». Canal Lector ★★★★
«Una apuesta valiente en tiempos en los que evitamos cualquier atisbo de crueldad e crudeza en los libros infantiles, en los que los lobos son buenos y no tenemos nada que temer. En este cuento, hay niños malos. Muy malos. Son verdaderamente crueles, y de un modo absurdo y estúpido. Disfrutan con el daño, con el dolor, con el sufrimiento ajeno. Pero no parecen felices. Y de hecho, las ilustraciones les muestran como niños feos (sus gestos de crueldad les deforma la cara), cenutrios, enfurruñados y contrictos. No se sabe qué ganan haciendo tales maldades (dan ganas de llamar al SEPRONA), ni porqué se comportan así, pero no importa. El verdadero protagonista es el sapo, el animal que logra escapar del cruel destino que le deparan esos niños, a pesar de que le superan en número y fuerza». El tigre que vino a leer